¿Sabías qué? Trabajando con plástico 100% reciclado, vas a tener mejor tarifa con tu SCRAP
Un Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) es un sistema de gestión de residuos que busca hacer que los productores de envases asuman una mayor responsabilidad sobre el ciclo de vida de los productos generados.
Este enfoque se basa en el principio de “quien contamina paga” y tiene como objetivo promover la reducción, reutilización y reciclaje de residuos.
En un SCRAP, los fabricantes, importadores, distribuidores y/o vendedores de productos envasados son responsables de financiar y gestionar la recolección, transporte, tratamiento y disposición final de sus productos una vez que estos se convierten en residuos.
El SCRAP articula, de este modo, un modelo propio de gestión de residuos, con sus procesos operativos y económicos, entre agentes públicos y privados.
La figura del SCRAP, que la normativa establece como entidad sin ánimo de lucro, puede operar de diferentes maneras según la legislación de cada país, pero en líneas generales, implican la creación de sistemas de recolección selectiva, incluyendo los correspondientes puntos de recogida y plantas de tratamiento de residuos.